Queridas mías, las extrañé en mi ausencia, espero que
ustedes también. Esta semana les traigo un #Estadocivil ad hoc con esta época
navideña: hoy hablaremos del ‘Viejito Pascuero’.
Pero, ¿quién es el Viejito Pascuero realmente? Toda
mujer que se encuentra en pareja, relaciona este personaje con el
pololo/novio/marido/concubino. Es absolutamente reconocible y se hace evidente
incluso a través de las redes sociales, cuando muchas publican estados como: “Le pediré un nuevo celular al Viejito
Pascuero”; “Creo que el Viejito Pascuero
debería regalarme un viaje”, etc. Todas esas frases indirectas, no
son más que el fiel reflejo de los anhelados obsequios que pretendemos y que
solo un hombre “enamorado”, o por lo menos que se supone que lo está, puede
entregarte.
Los regalos sencillos uno los relega para la familia, los
amigos, etc. Pero a él, le exigimos, ya que es un Viejito Pascuero que no se va
luego de navidad, sino que permanece a diario en nuestras vidas, con todo lo
bueno y malo que eso significa.
Hay algunos hombres que a duras penas captan nuestros
mensajes; otros pocos ceden ante las peticiones, claro que a regañadientes. Sin
embargo, existe el fiel reflejo de este gordito bonachón, y es el hombre
consentidor, el que todo lo soluciona con lo material. Si tienen algún
problema, llega con algún regalito para que lo perdones. No olvida aniversarios
de primera cita, primer beso, pololeo, noviazgo, matrimonio, santo, cumpleaños,
etc. Y por supuesto, llega con un ‘engañito’ a la casa, o te lo envía
sorpresivamente a la oficina.
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