¡Hay de todo en la viña de DioR! Así es queridas, como por ejemplo, hombres que por muy casados que estén, ocupan la vieja técnica de esconder el anillo y dar rienda suelta a sus pasiones… pero con otra mujer.
Estos son los típicos hombres autosuficientes, pero poco conformistas; que siempre quieren más de lo que ya tienen y también, de lo que poseen los demás. Por eso no dudan en desear la mujer del prójimo, y a cuanta fémina se les cruce por delante.
Son hombres de armas tomar. Ellos juegan hasta que la consiguen. Son deportistas del amor, adictos, que mientras luchan por una, mientras esperan que la susodicha caiga, no pierden el tiempo y disfrutan de la que pueda rondar el lugar.
Por lo general, estos hombres manejan los tiempos y los espacios cual expertos. Ni su familia sabe bien en qué andan, ni sus amigos, salvo uno que otro partner en la cancha, uno igual de ‘chicha fresca’ que él, que lo acompaña y le sirve de coartada en caso “de”.
Para un perfil más acabado puedes reconocerlo porque es un hombre casado, con hijos, y una vida aparentemente perfecta. Él en general, es el esposo de esa dama en la vida y esa … Y la tiene como reina, ¿entiende? Ella está tan ocupada con los tres ‘cabros chicos’, o en la peluquería haciéndose un masaje que ni imagina, ni sueña, ni dimensiona en la que anda este señor. ¡Ingenua ella! No se da cuenta de absolutamente nada.
Lo que sucede es que la manera de actuar de este hombre es muy sutil. Él engaña a cada fémina que se le acerca con su “buena onda”. Ofrece “su amistad” y una vez instalada la confianza, comienza su camino de victimización. Este ‘pobre y abnegado’ reconoce sentirse solo, aburrido, cansado, olvidado y relegado; no entiende por qué le suceden éstas cosas a él, que es un tipo ejemplar, que lucha por su familia a diario. Sin embargo, esconde el gran secreto, a él que le gusta divertirse, pero fuera de su relación.
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