TEMPORADA DE ABRAZOS Y CUCHARITAS

¡Ni les cuento lo que han sido estos último días!. He estado a full con todo pero muy ocupada de lo importante. Llena de preocupaciones, de alegrías de esas que inflan el corazón y de penas de esas que te parten en dos el alma; sin duda, han sido días súper intensos, tanto que me han echo añorar mi cama, mi calorcito. Hoy tuve un respiro, porque creo que llegué al límite de lo que mi mente-corazón puede soportar y ¡Extraño tanto escribir! Que veo mi blog y me dan ganas de abrazarlo con fuerza <3, al fin estoy aquí otra vez, volviendo al puerto para tomar fuerzas, como me dijo mi papá hace unos años atrás. 

El otoño-invierno se hace presente cada vez con más fuerza y para almas veraniegas y soleadas como yo, es el camino derecho y seguro a la depresión máxima. Es que no puedo entender cómo hay gente que disfruta del frío, de días oscuros, nariz fría, manos heladas y ropa puesta por destajo. Yo, en cambio. prefiero, cual lagartija, la luz del sol, los rayos en el cuerpo, las pieles bronceadas, los vestidos y los "shores cortos", los lentes de sol, la playa, el calor, el exceso de sudoración y en estos días, ¡Por Dios que te extraño verano! 

Pero aunque no todo es miel sobre hojuelas, hay que aprender a ver las oportunidades en medio de la oscuridad de este invierno que se nos aproxima y con esto como estandarte, creo que junto con el cambio de tiempo, es justo que demos por inaugurada la temporada de abrazos y cucharitas, porque no hay otoño-invierno más rico que el regaloneado con la persona que más amas, pasar las tardes viendo teleseries cebollas hasta quedarse dormidos, abrazados, cucharitas, o simplemente sentir patita con patita debajo de la camita con alguien a quien quieras mucho, la magia de descansar juntos un día en que nada tiene más sentido que el amor del bueno. Despertar porque el cuerpo no quiso descansar más, mirar al lado y encontrarte con alguien a quien amar profundamente, regalonear, fundirte en la piel, tomar tecito juntos con el calorcito de una estufa recién prendida, mientras afuera está oscuro, frío y lluvioso. No hay mejor receta que ésta para pasar este crudo invierno. 

Y ustedes ¿Cómo disfrutan este otoño?