Tomar decisiones requiere de paciencia, sabiduría y por sobre todo de mucha valentía. No siempre hay que estar 100% seguros de algo para tomar una decisión, pero si hay que tener en cuenta todo lo que conllevará lo que determines, porque pesé a que todos dicen que los cambios son para mejor, siempre vienen con atisbos negativos, que en alguna u otra medida afectarán nuestra vida.
Creo no ser una mujer extrema en lo físico, no sé nadar, porque me hicieron una chinita en la piscina cuando chica y nunca más quise meterme debajo del agua, nunca me he tirado en canopy, no hago ejercicios, ni nada por el estilo. Mi vida es bien sedentaria, lo sé, hasta caminar me da lata, pero bueno, así es mi vida y en el proceso de aceptar, esto de saltar al vacío también se ha transformado en algo que pienso mucho a diario.
Si creo ser una mujer extrema en lo emocional. Me vivo las situaciones a concho, casi como que el mundo se fuese a acabar, soy de relaciones intensas, leal y comprometida. Me muevo por la guata, por el instinto, por el corazón, más que por la cabeza, y es este sentido saltar al vacío nunca ha sido un tema. Si tengo que vivir algo, no lo pienso dos veces y me lanzo. Sin embargo, los 30 me han pillado con calle y eso todo lo ha complicado más, porque el jugar a ser una planificadora, ha requerido de un trabajo interno potente, que a veces me cuesta dejar de mirar.
Saltar al vacío emocional es todo un tema para mi porque he aprendido a valorar el camino recorrido hasta llegar aquí, la alfombra roja y el camino de piedras han dejado sus huellas imborrables en mi memoria, tanto que a veces, avanzar un paso más sea hace cada vez más difícil.
Mi propósito de año nuevo fue "Dejar de poner resistencia" pero por Dios qué cuesta hacerlo cuando te has privado y controlado de tanto.
Queda la escoba cuando llega la hora de tomar la decisión que va más allá de elegir el color de labial que compraré ahora (Ahora que estoy adicta a los labiales) y afloran en mi la necesidad de querer hacer la voluntad de todos pero por sobre todo, la mía, sí, esa misma que está más perdida que el Teniente Bello, pero ojo, sin sentirse culpable, y es ahí donde está el dilema de tirarse al vacío, porque cuando uno lo hace, nunca se tira solo, incluso si te tiras en Benji.
¿Qué estrategias ocupan para decidir saltar al vacío?
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