Desde que tengo 14 años que soñaba con tatuarme, tenía compañeras en el líceo que ha esa edad ya tenían sus propios tatuajes y piercings. A mi, mis papás no me dejaban y bueno, siempre tenía la duda del diseño, más la inseguridad de si pasados los años seguiría queriendo tener uno. Las ganas nunca se me pasaron, pero siempre pensaba que un tatuaje debía ir acompañado de una razón de peso, y como que las razones no llegaban. Hasta que me separé por primera vez, en ese entonces tuve muchas ganas de hacerlo, pero no encontraba el diseño que acompañara al motivo, en ese entonces, todo era demasiado confuso.
Hace un tiempo atrás, una de mis grandes amigas Lorena, me contó que ella tenía un tatuaje (Si, yo ni me había dado cuenta) y de la nada, resurgieron las ganas de tatuarme otra vez, le conté que siempre había querido uno, pero que no encontraba el motivo, el diseño y tatuador de confianza. Ella me recomendó el lugar en donde se había tatuado y quedó de acompañarme si me motivaba a hacerlo.
Este año he estado viviendo un proceso de reconciliación con el ser yo, con mi reina, esa de la que traté de escapar 8 mil veces. Hoy asumo que no puedo escapar, esta soy yo, con sus circunstancias y contradicciones, no hay nada que hacer. Asimismo, he logrado entender que hay "ciertas situaciones" que me hacen perder el norte y perderme a mi misma, entonces ahí estaba el motivo y el diseño" Mi corona de reina y el no olvidar quien soy. Así es que decidí ponerme la corona, cargarla conmigo, disfrutar de los beneficios, batallar contra las dificultades y asumir los costos. Después de casi 16 años, estaba lista.
Así fue como en una escapada a Providencia, me metí a cuanto local de tatuajes encontré, pidiendo orientación, precios, etc. Confieso, que fue lo peor que pude hacer, me confundí más, me angustié y me dio susto. Así es que decidí no hacerlo ese día, sin antes consultarle a un par de amigos que ya tenían tatuajes. Coincidí con las ganas de mi amiga Lorena en hacerse su tatuaje, agendamos fecha y ya!, despejadas las dudas, sólo faltaba que llegara el día.
Y el día llegó, fuimos con mi amiga Lorena y su prima Raquel a House Tattoo del Portal Lyon. Elegí el diseño de mi corona y planificamos el tatuaje con el super tatuador, mientras Raquel se tatuaba sobre su costilla derecha, cuando ya estaba todo casí listo, fue el turno de Lorena, ella se tatuó unas estrellas en su muñeca izquierda, no alcancé a sacarle un par de fotos y ya estaba sin polera con el boceto de mi corona pegado en la piel. Estaba muy nerviosa, sobretodo porque me decían que igual dolía, quería sentir si sería capaz de soportar el dolor, eso me preocupaba, después del primer trazo, no hay vuelta atrás. Para mi sorpresa el dolor es absolutamente soportable, tal como me contaron, es como depilarse 20 minutos sin parar, lo que más me dolió fue cuando rellenó algunas partes de la corona, pero el resto fue muy nada, cero que me dolió. Estaba muy ansiosa, Lorena me iba mostrando el proceso por fotos y yo me enfrentaba a la realidad, porque cada vez juraba que faltaba menos y en verdad, avanzaba nada XD.
El resultado final fue maravilloso, mi corona es justo lo que quería, en el tamaño perfecto, contorneada, de color negro, femenina, bella, maravillosa, la amo con la vida. Estoy muy-muy feliz de haber tomado la decisión de tatuarme en esta parte de mi vida que ha sido un proceso muy dificil de re-escritura, re-significado, de re-comenzar, de conocerme en un perfil muy abandonado, de soportar un montón de malestares y de aprender a disfrutar con lo que soy, es todo un proceso de reconciliación con el yo, a mis casi 30 años, asumo mi reina, la llevo conmigo, en equilibrio armónico, entre mi cabeza y mi corazón.
Agradecer infinitamente a mi amiga Lorena, por acompañarme en este proceso tan importante en mi vida, a Raquel por el dato y la confianza, a Alejandro, el artista de mi tatuaje, a House Tattoo, el lugar en donde mi hice el tatuaje, a Felipe por responder todas mis dudas y escuchar y a mi familia (papás y hermanos) porque pesé a que creen que enloquecí con la idea han estado pendientes con la ayuda de la limpieza y humectación ¡Son lo más!
Les dejo las imágenes del proceso.
Ahá! <3
El boceto de mi corona |
Alejandro de House Tattoo empezando a tatuarme |
Yo, un poco sufriente |
Casi, casi listo! |
Tatuaje terminado |
Así regresé a casa, con el famoso plastiquito |
Estos son nuestros tatuajes! El de arriba es el de Lorena |
Quedó bellísima tu corona Pops!
ResponderEliminarMuchas gracias, Patty!!
EliminarGracias por comentar ^^
Me encanto como contaste la historia !!!
ResponderEliminarFue un momento de nervios, dolor y felicidad. Súper haber hecho esto juntas.
De verdad quedaron bellos
Un beso amiga te quiero mucho
Aaaaw!!! <3
EliminarGracias a ti por acompañarme, por estar conmigo ahí sufriente, fotografíando el momento!
Te quiero mucho, Lore!
Que guena y que dolor!!! O-O Ellllaa la queen! XD ;P saludos y lindo layout del blog :D
ResponderEliminarEyyy!! esta era una sorpresa para ti tb! Intenté hacerme la del header, pero si la quería, debía ser monstruosamente grande! y nop! yo no querían tan grande, así que tuve que buscar la alternativa!
EliminarMe encanta al layout!
Gracias por siempre, Manu!
Ayyyy que ganas de hacerme mi quinto tattoooooo!!!!! me encanto los tatujaes de ambas!
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