"Un viaje despierta en mí lo mismo que siente una madre por su bebé insoportable, diarreico y nervioso: me importa un bledo lo mucho que me haga sufrir. Porque lo adoro. Porque es mío. Porque es clavado a mí. Me puede vomitar encima todo lo que quiera. Me da igual."
¿Por qué escribir Foreveralone? Simple, porque de todo lo que hago, creo que por lejos, escribir es el acto que más me ayuda a serenar mi vida. Me parece injusto para mí y para el mundo que pase por este espacio maravilloso sin plasmar, a lo menos, mis éxitos y mis fracasos.
Foreveralone a veces pareciera ser una columna de una mujer destrozada por la vida, que a perdido a su amor, que no logra reconciliarse con el ser hija, que además choca periódicamente con el ser y el deber ser, que busca incansablemente respuestas y, que por sobretodo, no deja de pensar. Sin embargo, decidí hacer público todo esto que vivo porque sé que hay muchas que viven lo mismo que yo, que no tienen esta plataforma para poder expresar lo mal o bien que se sienten, del mismo modo, a quienes ni siquiera se atreven a admitirlo, a lanzarse, hay mujeres que arreglan la vida para continuar con un sueño que muchas veces ya está roto (aunque yo, a ratos, preferiría volver todo atrás). Por otro lado, estoy decidida a crecer, a hacer las cosas de una manera distinta esta vez y no ocupar el plan B (que ciertamente es lo más fácil), como diría mi madre "Hija, usted ya no está edad, ¿vio?". Esta es una manera, pública, sana, reparadora, de enfrentarme conmigo misma y sí, por qué no, de autosabotearme. ¿O ustedes creen que algún galán guapo, profesional, con zapatos, regio-estupendo, podría cruzarse delante mío, luego de leer semejantes declaraciones dos veces por semana?
Así es que lo que haré ahora, será una declaración de principios:
- Si usted cree que escribo bien, tiene una razón para leerme.
- Si usted cree, además, que lo que escribo es coherente, tiene dos razones para leerme.
- Si usted cree que hablo por la herida, entonces usted tiene una razón para no leerme.
- Si usted cree que este proceso debería llevarlo escondido y muy callado, entonces usted tiene dos razones para no leerme.
- Si usted encuentra que soy fome, bueno, adelante, salte y vaya por otras columnas del blog que son buenísimas.
Pero no me pida que sea digna y que me calle, porque la dignidad no tiene nada que ver con el andar escondiendo elefantes debajo de la cama.
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