Ayer por la noche participé en mi primera bendición de útero. Fue un momento súper especial y desde que estoy sanándome física y espiritualmente he podido sentir una conexión divina en mi corazón.
¿Cómo llegué?
A través de San Facebook, me uní a la página de Aflora Mujer, que "es un espacio de re-encuentro profundo con tu conocimiento innato y fuerza personal de MUJER unidas a los ciclos de la Madre Tierra,el Sol la Luna, el Universo y el Pulso que restaura la hermandad femenina". Ellas realizan los Círculos Sagrados de Sabiduría Femenina, que son encuentros entre mujeres muy bonitos y catárticos de los que les contaré otro día (Ya tenemos un compromiso más!). A través de ella, me he conectado con mi lado místico guardado en las profundidades de mi corazón. Comencé a leer, a investigar sobre los ciclos lunares, la relación de éstos con lo femenino, empecé a seguir a mujeres medicina, a seguir ritos mapuches y medicina de machis y la vida me fue cambiando. Pude conectar mis ciclos emocionales con los ciclos lunares y de pronto empecé a tenerme paciencia; si, PAZ-CIENCIA.
Por ellas, llegué a la bendición mundial de útero de Miranda Gray.
¿Qué es la bendición mundial de útero?
La Bendición del Útero funciona como una iniciación o una sintonización, en la que la energía se canaliza hacia ti.
En estas conexiones nos convertimos en canales las unas para las otras y esto implica que más energía pueda fluir a través de nosotras hacia las otras y hacia nuestra Tierra y al Mundo. Cuantas más mujeres se unan a esta red familiar, más energía fluirá entre nosotras y hacia todo. Esto significa que cada mujer tiene un puesto muy importante en la Bendición.
¿Quiénes pueden participar?
Todas las mujeres independientemente de si actualmente tienen útero o no, ciclo menstrual o no. La energía de lo Femenino Divino es para todas nosotras. La única condición para la Bendición es que las chicas jóvenes deben haber tenido su primera Luna para recibir la energía.
No quiero darles muchos detalles de lo vivido, sólo quiero contarles que es un momento sumamente especial, de meditación, de conexión, de reconciliación, de cariñito, de paz interior y paz exterior. Gracias a Dios, a la abuela Luna, al Padre Sol y la madre Tierra, me encontré con un grupo de mujeres muy rico, diverso y amoroso, que me hizo sentir super acogida y que me enviaron miles de energías. Me sentí sanada, fue muy reponedor.
Nuestra Moon Mother nos contó de los posibles efectos de la bendición y nos indicó lo que debíamos hacer durante los 28 días próximos a la bendición, ya que actúa como una desintoxicación de tu útera. Entre esas cosas nos comentó que nuestra luna podía adelantarse o atrasarse, que podía sentir muchos dolores y malestares, o bien podíamos no sentir nada, porque quizás no eramos muy conscientes del proceso, eso no indica que no lo estés viviendo. Nos dijo que podíamos sentirnos cansadas y que para eso lo único recomendado era tomar mucha agua o infusiones de limón con miel, además de comer muy sano, harta frutita, frutos secos, verduras, etc.
Hoy quiero contarles acerca de mi día 1, luego de la bendición de mi útera.
Cuando llegué a casa me sentí agotadísima, se me caían los ojos de pesados que los sentía, leí que era normal y era porque las energías se habían removido. Yo soy muy mala bebedora, sobretodo de agua. Durante la meditación y al llegar a casa me tomé un litro de agua, sin problemas. Soy de las que suele pasear botellas con agua en bolsos y no tomarlas. Le conté esto a mi Moon Mother y me dijo que si no tomaba agua me sentiría mal, que debía hacerlo porque el agua deja fluir y se lleva todo lo malo.
Hoy desperté muy tranquila; sin embargo durante el día me sentí muy mal. Comencé a sentir los síntomas de la disminorrea, demasiado frio y una sed insaciable. Me tomé mi tazón de 500 cc con té, más 1 litro de agua potable, sin problemas. Fue mil veces al baño. Pese a lo mal que me sentí, me negué a tomar medicamento, no sé si está en contra de la bendición que va por el lado espiritual y natural, pero me parecía que era contradictorio, así es que decidí aguantar y concentrarme en tomar y tomar agua. Para mi sorpresa, al llegar a casa me encontré con mi luna, como nunca, desparramada por montones. ¡Quedé impactada! La Diosa estaba causando estragos en mi y la bendición estaba funcionando.
Me fui al médico contenta. Si, contenta incluso con el dolor acuestas. Confieso que me gustó sentirlo, me sentí viva, enraizada, mujer, criatura de vida y le dí gracias al universo por tener mi luna. Esperando al médico me tomé 500 cc de té más. No puedo creer que llevé más de 2 litros de agua consumidos, mis dolores poco a poco han ido apaciguando y me puse más feliz cuando el doctor me recomendó descansar un mes más de los anticonceptivos, de este modo eliminar las hormonas y de a poco los síntomas de la taquicardia y los dolores de cabeza. Esta decisión coincide con lo que me dice mi alma, que debo desintoxicarme, liberar a mi útera enojada y dejarla fluir.
Estoy muy feliz con mi primer día de bendición. He podido ver los efectos en mi, he podido sentir la conexión femenina y amorosa de las mujeres que me rodean. Espero que ustedes también de alguna manera la sientan, las puse en presencia en mi bendición.
Ahá para todas, mujeres hermosas.
Que el universo conspire con el deseo de nuestras almas.
Buen Viernes!
Que lindo! lo amé!!! yo creo que es tan necesario conectarnos con "el ser mujer".
ResponderEliminaren la próxima bendición ahí estare!
Te aviso y vamos juntas!
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