7 Placeres de la soltería

Decidí escribir este post porque, más allá de todo lo vivido, lo bailado y lo cantado, esto de estar soltera “tanto tiempo” (en verdad, es harto tiempo para mi) ha tenido sus pros y sus contras.

Les aviso al tiro que estos son 2 columnas que se irán actualizando y republicando a medida que encuentre ventajas y desventajas.

Miro hacia atrás y digo: mmm… ¡Puta, que lo he pasado mal!... mmm ¡Puta, que lo he pasado bien! Sí, porque como todo en la vida la soltería, cualquiera sea la forma en que llegue, tiene cosas buenas y malas. Es cierto, al comienzo, todo es malo, la nubecita negra te persigue y pareciera que nada, absolutamente nada tiene sentido; esto si te has separado inexplicablemente. Cuando te separas por voluntad propia, sientes aires de renovación, de cambio, de libertad y seguramente comienzas a saborear, lentamente (o muy rápidamente) los placeres de la soltería.

1. Puedes probar la variedad masculina (o de los contrincantes, en el caso de que seas homosexual) Así es ¿Hay un periodo en donde conozcas más weones que en la soltería? En ni uno ¡NI UNO! La cagó, cuando tus amigas, tus compañeras de pega empiezan a caxar que estás soltera, pareciera que existe para tu people una nueva meta en la vida. Automáticamente, hay algunos que se estresan más que tú y comienzan a proponerte citas a ciegas, presentarte el primo del amigo del novio. San Facebook y Bendito Twitter hacen lo propio, obvio, nada que una buena foto o una buena bio no pueda motivar. Y como estás soltera y en probar no hay engaño… #yatusabes

2. No tener que marcar tarjeta. Algo que uno hace recurrentemente cuando está en pareja, que claramente tiene que ver con el cariño y el cuidado, que no son bienes tan añorados cuando estás soltera, el famoso “¿Me llamas cuando llegues?”, “Maneja con cuidado”, “¿Dónde vas?”, “Pinea cuando llegues” y un largo etc. que por muchos atisbos de buena onda que tengan, guardar secretamente una especie de control-cariño solapada.  

3. Después de “tirar” (me carga esa palabra) te puedes largar. Así es, uno de los beneficios de la soltería, es que por muy necesitada de cariño que estés, no estás obligada a entregarlo, ni tampoco a recibirlo, por lo que si terminas cansada o simplemente, te quieres ir a carretear a otro lado o quieres ver tele o estar tranquila, puedes pedirle libremente que se vaya o puedes tomar tus cosas, agradecer a Dior y a su madre Channel, por su puesto al cabro e ir a hacer tu vida.

4. No dramas: ¡Yuhuuu! A nadie le gustan los atados, “A NADIEN” y lo recalco porque más de alguno osó en decirme que yo disfrutaba de los problemas… WHAT?! ¿Me están webiando? No, eso no es cierto. Lo bueno de la soltería es que cuando el atado aparece tu puedes decir “Chao, gracias, esto no lo necesito” y asunto solucionado.

5.  No tienes defectos: Hay tantos jotes rondando, que a ratos parecieras ser perfecta, todos te adulan, te dicen lo linda que eres, lo pro que estás, cuánto has crecido, a todas luces tu vida pareciera ser envidiable.

6. Eres más productiva: Porque cuando uno tiene pena, la única cosa que hace para no pensar es trabajar, trabajar, comer, dormir, trabajar, trabajar, etc. Y cuando ya comienzas a sentirte mejor, trabajas, comes, duermes, carreteas, carreteas, carreteas, etc. Todo parece marchar sobre ruedas, latas de cervezas, etc. Si no, miren la actualización de este blog y saquen sus cuentas XD.

7. Piensas en 1 y no en 2: Por lo que planear, se hace evidentemente más fácil, ya que debes considerar sólo que tu quieres hacer y no la opinión de un otro. Las necesidades están puestas en ti, única y exclusivamente. 

To be continued…