He conversado de esto muchísimas veces, cuando
te separas del que ha sido tu novio por varios años en tu vida y se ha
transformado en el compañero de lo cotidiano, una de las situaciones que más
extrañas es volver a dormir sola. Independiente de si te dormiste enojada, mal
humorada, indispuesta, cansada, etc. Saber que al otro lado de la cama hay
alguien que te acompaña y para el que "supuestamente" eres
importante, no tiene precio.
Pese a todo lo sucedido, cuando eres tú la
que sale de "esa cama" para no volver más, extrañas el compañero y
extrañas la cama. A mí me ha costado meses acostumbrarme a dormir en una cama,
que ciertamente también era mía (volví a la casa de mis papás), pero que había
olvidado por completo. Extrañas texturas, aromas, anocheceres, despertares y
todo lo que incluye el acto de dormir con alguien: abrazos, besos, arrumacos,
cosquillas, patadas y combos.
Siempre he sido dormilona, fácilmente
duermo 15 horas, incluso más si estoy cansada. Además fui la guagua odiosa que
dormía en el día y lloraba en la noche, lo que ahora se conoce como
"trastorno del sueño" que tanto mi mamá y por sobretodo mi papá se
bancaron por años en mi vida (yo dormía sólo en sus brazos). Permanecí así
durante 25 años de mi vida. Hasta que decidí irme de la casa para compartir mi
vida con otro ser. El sueño me cambió, o el calor del sol por la ventana me
despertaba, extrañamente comencé a despertar temprano, sobre todo cuando mi
carga horaria era menor, por el contrario nunca me dormí temprano, siempre me
entusiasmo con alguna cosa de noche y a las 10.00 pm. siento que es el mejor
momento del día (o de la noche). Pero lejos, lo que más disfrutaba era sentir
que había alguien ahí, que me acompañaba, que me acariciaba, que compartía sus
sueños conmigo, que me cuidaba, que me hacía cariño mientras dormía, lejos es
lo mejor, tanto así que te acostumbras.
Pero así como te acostumbras a dormir con
alguien, también te acostumbras a dormir sola y ahora disfruto tener la cama
para mi sola, dormir al medio, estirar los brazos y no sentir a nadie, no tener
que ver caras desagradables en la mañana, sobre todo cuando te levantas
enojada, por lo que volver a dormir con alguien puede ser todo un tema.
¿Qué significa volver a dormir con
alguien?
Significa que indudablemente hay una
barrera de intimidad personal que se traspasa, lógicamente, el acto de dormir
con alguien es una acto de confianza, en donde permites que el otro afecte tu
descanso, lo que ineludiblemente incide en cómo andarás el otro día, por lo que
no es menor elegir bien con quien vas a compartir la cama (salvo que sea para
algo casual).
Entre las desventajas que hay en el volver
a dormir con alguien es que vuelves a aceptar: ruidos, ronquidos, peleas por
las sábanas (porque siempre uno se apropia de ellas), sentirte acalorado, etc.
Hay investigaciones que mencionan que los seres humanos no estamos preparados
para dormir juntos por esto, es que pese a que durante meses extrañas dormir con
alguien, en algún minuto disfrutas el dormir solo.
Sin embargo, al elegir pareja pocos nos
fijamos en si somos capaces de dormir felices y por sobretodo descansar con esa
persona, muchas veces el compartir la vida se resuelve a través de otras situaciones,
que obviamente no son menos importantes, pero no se considera si eres capaz de
compartir ese momento de "intimidad" de buena manera con esa
persona.
En mi caso, volver a dormir con alguien,
es crucial en una relación, más allá de ahora disfrutar tener la cama para mi
sola, es que si amanezco con ese alguien que es importante (porque si duermo
contigo eres importante, créeme) y despierto feliz de verte, entonces eres para
mí. Porque no hay nada más desagradable en la vida que despertar, haber dormido
mal, amanecer enojada, darse vuelta y ver una cara desarmada por el sueño de la
noche, aromas mañaneros que a mí por lo menos me cargan y darte cuenta que la
persona que tienes al lado, no es tal cual como la viste el día anterior o como
pensabas que podía ser, es un desagrado. Por eso, una de las situaciones
importantes en la vida en pareja es saber si somos capaces de dormir juntos,
descansar y ser felices. Así es que si te amo por la mañana, estamos dados para
el éxito.
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