UNA REINA POCO MANDONA

Así soy yo, poco mandona (Esta es la parte en que toda mi familia estalla en risa) Es que uno nunca es profeta en su casa. Así de simple. 

Estos últimos días me ha rondado en la cabeza la idea de que las mujeres que finalmente se casan, tienen hijos o una relación a todas luces perfecta, son mujeres mandonas. Sí, porque todas esas minas controladoras, poco permisivas, que andan dando órdenes a sus "machos alfas" son las que finalmente consiguen "la roquita" y la fiesta soñada con el vestidito blanco; y cuando pienso en eso y en este ámbito de la vida, me siento bien poco reina. Les doy el favor a todos aquellos que creen que soy controladora e incluso manipuladora, yo creo que me gusta mucho tener el control de las situaciones, si no lo tengo, simplemente no sé como actuar, la incertidumbre y yo, no somos muy amigas, pero jamás, repito ¡JAMÁS! he podido ser mandona y controladora con los hombres. Y bueno, he aquí mi fracaso amoroso (Esta es la parte en donde mis amigas dicen: "¡Basta, Javiera!")

Es la historia de mis relaciones ser relajada. Si mi "pololi" del minuto quería salir a carretear y a lanzarse por la vida, yo feliz; mientras mis amigas corrían en círculos y hacían escandalos de proporciones cuando susodicho decía "voy a ir a una fiesta". Definitivamente, mis amigas no le aplicaban al panorama individual desde que estaban en pareja y si aceptaban, eso había pasado por una batalla campal en donde habían ciertas condiciones del tipo "última vez que sales solo", "me llamas cada 1 hora", "pobre de ti que...". ¡Pooooobreeeees! Olvídense de las despedidas de solteros y todos esos de más panoramas de hombres solteros, para ellos simplemente no existían. Mientras, mis pololos las hacían todas, partían horas al gimnasio, se iban a los carretes de pega... ¡Solos!, ni un rollo con las despedidas de solteros, ni con las juntas de Toby y así un montón de libertades. No digo que yo lo pasaba mejor así, porque muchas veces me quedé aburrida pensando qué "mierda" estará haciendo, pero jamás privé. Simplemente porque me gusta tener las mismas libertades. Yo no pinto el mono, tú tampoco a mi, así que de vez en cuando yo también me lanzaba y estábamos a empate. 

¡LETAL!... Ahí están todas las mandonas con sus vidas perfectas, con el pasto más brilloso que el mío, con sus fotografías maravillosas de vacaciones, tirados viendo el mar, comiendo rico, con sus bebés lindos en las primeras imágenes familiares ¿Cómo lo hicieron, por Dios? Me niego a ser la reina mandona y golpear en la mesa y decir: ¡Aquí se hace lo que yo digo y se acabó! Me niego a manipular la situación de la pedida de matrimonio y a hacerme la loca con los anticonceptivos para quedar "mágicamente" embarazada, para simplemente retener a un hombre que "creo" me hace feliz. ¿Cuánta de esa fantasía maravillosa retratada en papel o en pixeles es parte de la manipulación de mujeres que pensaron que no había más opciones en la vida? 

Y soy tan poco mandona y me cuesta tanto ser jefa (así lo retrata mi vida profesional, al menos) que decidí echar a todos mis colaboradores. Hoy, les digo adiós a Paula, a Valyta y a Manuel. Son bloggeros maravillosos, full comprometidos, escriben con el alma y los amé con la vida, pero este espacio es mío y no quiero dejar de ser yo por comercializar este lugar que he creado con tanto esfuerzo para re-escribir mi historia y re-significar mi vida. En alguna medida, dirigiendolos sentí que esto se convertía en una empresa y en pocos días deje de verme a mi, deje de leer lo que quería contarles y perdí el norte. Así es que sobre azul para todos y muchas gracias por su colaboración. No los verán más por aquí, se que los extrañarán (así lo dicen las visitas) pero aunque no quieran leerme (tantos) aquí estoy, esta es la vida a la manera de Pops... THAT'S ALL!