PROPÓSITO 2014: DEJAR DE RESISTIR

Antes de comenzar, quiero desearles a todos un maravilloso año 2014, ojalá el Universo colme sus vidas de dichas, buenos momentos y alegrías. Pueda además entregarles fortaleza y sabiduría para enfrentar los momentos difíciles y los nuevos desafíos y por supuesto un super colchoncito (que es como le llamo a mis redes de apoyo: familia, amigos, libros, etc.) que pueda acompañarlos en las buenas y en las malas.

Como les comenté en la columna 2013: El Fincipio, desde hace algunos años cada vez que llega la celebración del año nuevo, le doy una connotación especial a esos nuevos 365 días. El año 2012 fue el año de hacer cosas que me hicieran sentir bien, fue un año full blogger, full emprendimiento con la productora, los cupcakes, las tortas, entré a la U, me separé XD; en cambio, el 2013 fue el año de quedarse con lo bueno (y desechar todo lo malo) fue un año difícil, de desapegos, de cambios, de renovación, de redescubrimiento, de resignificación, de reescritura y fue! 

Y llegó el momento de elegir el propósito 2014. La verdad, pensé en varias cosas prácticas, como lo que sale en el video que les dejaré más abajo; jamás pensé en dejar de fumar ¡Digamosló! pero si pensé en ir al gimnasio todos los días, trabajar menos, dormir más, dejar las carnes rojas definitivamente, etc. Hasta que ví este video:

¡Y es tan cierto! que deshice el listado enorme de mini propósitos y comencé a pensar cuál sería el del 2014. Los dos anteriores han sido propósitos importantes pero singulares y transversales, por lo que creí que para este año debía tener similares características. 

Las última semanas he tenido varias conversaciones con amigas, conocidos, etc. que me han hecho ver lo fuerte que he sido este año y lo controlada que he vivido la vida, demasiado frena para un alma que suele ser impulsiva e instintiva. Lo reconozco, he andado con frenos, principalmente porque he vivido momentos cuáticos por el simple hecho de pensar con el corazón y sentir con el cerebro. Manejé a tal punto mi vida que pasé a la zona de confort extremo, al punto de sentir mucho temor de no poder controlar ciertas situaciones. Sin embargo, decidí que "¡Ya basta, Javiera!" (Como diría mi amiga Lorena) "Para con el jugo" (Como me diría Primor) y dejaré de poner resistencia. Ese será el propósito del 2014. Vivir la vida como hay que vivirla, asumiendo los riesgos de decisiones que tengo muy estancadas a nivel personal, profesional y social. Adiós coraza de cartón, hola vida real ¡He dicho! y que DioR y su madre Chanel, me amparen.